Mateo y Ricky son amigos desde la infancia, una amistad que con los años se convirtió en un vínculo de confianza y complicidad. Esa misma conexión fue la que, con el tiempo, los llevó a emprender juntos.
De muchas charlas, ideas y sueños compartidos nació Kaleidook, con la intención de ofrecer productos útiles, sostenibles y de calidad que realmente aporten valor a las familias.

Mateo